En nuestro gimnasio, a los virus y bacterias se les acabó la membresía

Enero es la fecha en que muchas personas quieren bajar de peso o simplemente tonificar su cuerpo, y por eso es que los gimnasios se vuelven el centro de reunión de todos ellos. Seguro tendrás tus instalaciones abarrotadas, así que debes tener un extra de precauciones para evitar la propagación del virus causante del COVID-19. Es indispensable que tengan los debidos cuidados que las dependencias de salud han marcado, como lavarse las manos antes y después de salir, usar cubrebocas y mantener la sana distancia; pero si este último se dificulta, por lo menos debes tener todas las áreas debidamente desinfectadas, pues además de impedir los contagios, harás que tus clientes se sientan seguros en las instalaciones.

Debes tener ciertas consideraciones a la hora de asear tu gimnasio, así como tener en cuenta el tiempo de vida que permanece el COVID en las superficies. Por ejemplo, puede sobrevivir hasta cuatro días en superficies como vidrio, plástico o acero inoxidable, mientras que en la tela solo es capaz de permanecer dos días, por ello se recomienda desinfectar los espacios por lo menos 2 veces al día, antes de abrir y después de que todos hayan salido.

Primero, activa el aire acondicionado, los ventiladores o abre las ventanas para que el aire circule; puedes comenzar sacudiendo el polvo de las máquinas y accesorios, y por debajo de las pesas y barras, después, rocía las superficies con el Multilimpiador Desinfectante Bactericida y esparce el producto con un trapo seco; no limpies únicamente con detergente, ya que únicamente debilita el virus, pero no lo elimina.

Para zonas como el baño puedes utilizar el Antihongos Quitasarro Bactericida, que además de remover la suciedad, los hongos, el moho y demás, elimina todo virus y bacteria adherida. Empieza por la taza del baño, seguido por el lavamanos y termina con el piso.

En la zona de ejercicio, deja el piso hasta el final; en una cubeta con agua agrega dos tapitas de Limpia Vidrios y enjuaga con una jerga o trapeador, no es necesario que agregues jabón, ya que todos nuestros productos actúan por sí solos.

¡Y listo! Después de una intensa desinfectada tus clientes estarán listos para ponerse más fuertecitos, además, quedarán contentos por el delicioso olor a limón que deja el Desinfectante Bactericida.

Tu trabajo también es tu lugar feliz, cuidémoslo entre todos.